martes, 21 de diciembre de 2010

Speech 10

Tras nueve meses de intensa actividad en Excelencia Toastmasters y Madrid Toastmasters, y luego de diez discursos (+ uno humorístico), finalmente he logrado el título de Comunicador Competente.

Enlace a mi discurso 10, en Madrid el 15 de diciembre de 2010.

Ahora comienza el reto real...

martes, 23 de noviembre de 2010

Mi iniciación

Sudores fríos, subida de tensión, taquicardias y una sensación de no estar muy seguro de lo que pretendía hacer. Era la noche del 23 de mayo de 2009. El vapor, producto de los golpes de la lluvia sobre el asfalto ardiente, inundaba la ciudad de Santo Domingo. Las campanas de la catedral chillaban de alegría y despedían a los novios que desfilaban sonrientes en busca de la salida. Recuperado de la conmoción vivida hacía unos instantes, sentía cómo los segundos comenzaban a maltratarme a medida que pasaban. Era la noche, mi noche y no la de los novios. Seis meses antes me había prometido que dedicaría unas palabras a mi primo y a su mujer, como primer intento de dirigirme a un público, formalmente y sin apuntes. Semanas más tarde me enteré de que ese público constaría de 500 personas, o más bien 500 pares de ojos clavados sobre mi persona, torturándome durante cinco interminables minutos. Dicen que sólo morir produce más miedo que hablar en público. Esa noche lo viví (intensamente). Aun así, al final, todo salió bien. Sobreviví, y me quedé con ganas de más.

De Dale Carnegie aprendí a tomar apuntes de las ideas centrales que quería transmitir, a no memorizar un guión y, sobre todo, a practicar, practicar, practicar. Esa experiencia hizo que se me encendiera una bombilla y que comenzara la búsqueda. No fue sino hasta enero de 2010 que di con la respuesta; di con Toastmasters. Se trata de una red de clubes de oratoria extendida a todo lo ancho y largo del globo terráqueo. Es una institución sin fines de lucro que procura enseñar a sus miembros a sentirse cómodos frente a un público, y lo hace fomentando el desarrollo de habilidades de oratoria y de liderazgo, mediante la práctica constante en reuniones que se celebran con una frecuencia determinada.

Desde la perspectiva limitada de un novato, las estadísticas carecen de gran significado. No es sino hasta lograr una participación verdaderamente activa, leer artículos, escuchar testimonios y discursos, e ir descubriendo todo el matrix que uno se percata del verdadero significado de 85 años de historia y los más de 260.000 miembros en cerca de 12.500 clubes en 113 países. Eso es Toastmasters, el secreto mejor guardado. Y me pregunto, ¿dónde he estado toda mi vida? (Pregunta retórica.)

Casi nueve meses después de mi iniciación formal en el arte de la oratoria, reconozco que me he metido en un camino en el que no hay posibilidad de retorno. No tengo escapatoria, pero tampoco la quiero. Comienzan a abrirse puertas y a plantearse posibilidades que nunca habría imaginado. Ahora me toca armarme de valor, como aquella noche, e ir a por todas.


(En la foto: delegación madrileña de Toastmasters presentes en la Conferencia de otoño 2010 del Distrito 59.)